CAMINANDO CON JESÚS: Armonía, Belleza y Amor
Séptimo domingo de Pascua | 2 de junio de 2019
Por el reverendo Reggie Payne-Wiens
Inscríbete para recibir CAMINANDO CON JESÚS en tu bandeja de entrada cada miércoles.
Jesús oró por sus discípulos, y luego dijo. "No sólo pido en favor de éstos, sino también en favor de los que creerán en mí por su palabra, para que todos sean uno. Como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. La gloria que tú me has dado, yo les he dado, para que sean uno, como nosotros somos uno, yo en ellos y tú en mí, para que sean completamente uno, para que el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí. Padre, quiero que también aquellos que me has dado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, que me has dado porque me amaste antes de la fundación del mundo.
"Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo te conozco; y éstos saben que tú me has enviado. Les he dado a conocer tu nombre, y se lo daré a conocer, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo en ellos."
- Juan 17:20-26
La primera canción que aprendí a tocar con la guitarra fue Sabrán que somos cristianos. Eran tres acordes: La menor, Mi menor y Do mayor. Nunca olvidaré la primera vez que toqué todos los acordes correctamente, sin errores, al ritmo de los demás mientras cantaba. Fue increíble. No podía dejar de sonreír. Aprender a tocar esa canción reforzó algo que había empezado a aprender hacía mucho tiempo, a una edad muy temprana. La belleza gloriosa y divina nace de la armonía. Cuando las notas se unen en una danza sincronizada y complementaria, producen un sonido destinado a ser absorbido por nuestras almas y a recordarnos que Dios está con nosotros y nos ama profundamente.
En el Evangelio de hoy, Jesús ora a Dios por los discípulos y por todos los futuros creyentes, lo que nos incluye a nosotros y a los creyentes que están por venir. Nuestro lenguaje es siempre inadecuado para describir quién es Dios y qué hace. El evangelio de hoy no es menos. Decir simplemente que Jesús rezaba a Dios es perderse el maravilloso regalo que Jesús compartió con sus discípulos y con nosotros a través de su acción. Jesús nos permite vislumbrar la íntima relación que existe entre la Trinidad. Jesús nos permite ser testigos de la danza sagrada de la Trinidad. Jesús nos permite ser testigos del amor íntimo y armonioso de la Trinidad, para que podamos modelarlo y llevar a otros, para que crean. Jesús reza para que identifiquemos, experimentemos y modelemos el amor y la armonía que existen en la relación de la Trinidad, sabiendo que cuando lo hagamos, otros sabrán quiénes somos y a quién pertenecemos, y elegirán unirse a nosotros.
Cuando se crea armonía, hay belleza divina. Donde hay belleza, hay amor. Debemos seguir esforzándonos por amarnos unos a otros. Resulta que el título completo de la primera canción que aprendí a tocar con la guitarra es Sabrán que somos cristianos por Nuestro Amor. Esta resulta ser también la forma en que Jesús nos invita a responder a su oración. Amén.
Reverendo Reggie Payne-Wiens es vicario de la Capilla de Cristo Rey en Charlotte, Carolina del Norte.