Los obispos de la diócesis de Carolina del Norte piden sus oraciones antes de la Conferencia de Lambeth

Queridos amados de Dios,
Gracia y paz a vosotros de vuestros obispos de Carolina del Norte.
Cada uno de nuestros hogares se encuentra en la fase final de los preparativos para partir hacia Canterbury, Inglaterra, donde, junto con nuestros cónyuges, asistiremos a la Conferencia de Lambeth. Hasta hace muy poco, habíamos esperado una reunión caracterizada principalmente por la construcción de nuestra comunión en Cristo a través del estudio de la Biblia, el culto y conversaciones profundas. Sabiendo que la reunión de obispos de toda la Comunión Anglicana, que se celebra una vez cada diez años (más o menos), ha sido a veces ocasión de grandes controversias y discordias, incompatibles con la unidad a la que aspiramos, éramos cautelosamente optimistas acerca de esta reunión, optimismo basado en las reuniones de pequeños grupos con otros obispos de todo el mundo, celebradas a través de Zoom el pasado otoño.
A principios de esta semana recibimos algunos materiales de estudio incluyendo algunos borradores de documentos titulados "Llamadas de Lambeth". Estos borradores de declaraciones "esbozan formas en las que la Comunión Anglicana podría buscar colectivamente ser 'la Iglesia de Dios para el Mundo de Dios' en la próxima década". Estos documentos incluyen afirmaciones y llamadas a la acción sobre Misión, Evangelización, Unidad Cristiana, Reconciliación y Cuidado de la Creación. Uno de los "llamamientos" propuestos aborda el matrimonio de una manera que nos hace reflexionar, sobre todo porque contradice los cánones de la Iglesia Episcopal. Hasta que estos documentos llegaron a nuestras bandejas de entrada, no teníamos ni idea de que se estaban elaborando tales planes para someterlos a votación. Ambos nos sentimos engañados y decepcionados al darnos cuenta de que se había revelado esta agenda tan cerca de nuestra partida.
Dicho esto, ninguna acción en Lambeth deshará o reemplazará la Constitución y los Cánones de la Iglesia Episcopal. Seguiremos adelante manteniendo un compromiso de compromiso y escucha activa, así como dando testimonio del Evangelio tal y como lo estamos viendo vivir en nuestra diócesis y más allá. Estamos particularmente bendecidos y encantados de viajar con muchos obispos LGBTQ+ entre la Cámara de Obispos de la Iglesia Episcopal. Viajaremos en solidaridad, descansando y confiando en el Camino del Amor para iluminar siempre el camino a seguir. Continuaremos viviendo nuestro pacto bautismal de buscar y servir a Cristo en todas las personas y respetar la dignidad de todo ser humano. Por favor, tenednos presentes en vuestras oraciones diarias, como nosotros os tendremos presentes en las nuestras.
Suyo en Cristo, el Camino del Amor,
Mons. Sam Rodman y Mons. Anne Hodges-Copple